El rakugo (ËêΩË™û) es una forma tradicional de entretenimiento de Japón que consiste en contar unas historias o narraciones de carácter costumbrista y que tiene un marcado carácter cómico, también suele tener chistes incorporados. Los personajes de estas historias suelen ser absurdos, torpes y algo ridículos para así lograr la hilaridad de la audiencia. En estas actuaciones, en las que no suele haber un público muy numeroso, se crea un ambiente especial que recuerda aquellas reuniones junto a la hoguera pero con la nota dominante del humor en lugar del miedo.
La actuación se desarrolla de la siguiente forma; el cómico, llamado Rakugoka, sale al escenario y se sienta en un cojín de rodillas, en una postura que parece muy incómoda (que llaman seiza), normalmente lleva puesto un traje tradicional y comienza la narración. Durante la historia, si aparecen varios personajes, suele fingir voces distintas. Además de la voz, el narrador emplea los gestos faciales y de los brazos para transmitir la historia, a veces también emplea pequeños objetos para ilustrarla mejor. Vamos que se parece un poco a los monólogos del Club de la Comedia.
El origen de este espectáculo proviene del período Edo (1603-1868) al principio era una forma de distracción de las clases altas samuráis y después se fue extendiendo al resto de la sociedad hasta llegar al pueblo llano. En la expansión del rakugo jugó un papel preponderante la clase social de los chonin, que eran los comerciantes, profesionales y artesanos de las grandes ciudades, como los burgueses de Japón. Estos llegaron a ser muy influyentes en la sociedad del periodo Edo. Los actores de rakugo de esa época eran conocidos como hanashika (Âô∫ÂÆ∂) que significa cuentacuentos. Los interpretes de rakugo tienen que pasar por un período muy largo de aprendizaje hasta poder actual por su propia cuenta.
Uno de los autores más famosos del periodo Edo fue Anrakuan Sakuden (ÂÆâÊ•ΩÂ∫µÁ≠ñ‰ºù), quien se conoce como el fundador del rakugo. Su obra más famosa es Seisuishō (ÈÜíÁù°Á¨ë, risas para despertarte), que es un compendio de historias y anécdotas cómicas costumbristas. El Seisuishō está considerado como el libro más popular e importante del género hanashibon (ÂíÑÊú¨), que significa libros de historietas humorísticas. 
El rakugo siempre se ha considerado un arte menor, hasta hace bien poco no ha tenido nada de atención por parte de los gobiernos japoneses. Las obras de rakugo suelen representarse en los yose, que es un pequeño cabaret-teatro de carácter populoso. Uno de los teatros yose más famosos es el Suehirotei, fundado en los años cuarenta del pasado siglo, y que tiene una fachada muy colorida y barroca. Se encuentra en la ciudad de Tokio, en el barrio de Shinjuku, y las entradas no son caras. Así que ya sabes si vas por Tokio puede ser muy curioso verlo.
