La palabra Kamikaze, fue utilizada originariamente por los traductores americanos durante la Segunda Guerra Mundial para referirse a los pilotos, de la Armada Imperial Japonesa, que estrellaban deliberadamente sus aviones contra objetivos estadounidenses. Una mala traducción por parte de los Aliados, normalizó el uso de este termino que realmente tiene su origen siglos atrás. Tokkotai, acrónimo de Unidad Especial de Ataque Shinpu, es el nombre que recibían estos pilotos, unidad que se disolvió tras el final de la contienda. El significado real de la palabra Kamikaze se remonta al siglo XIII, durante otra campaña militar, esta vez contra el Imperio Mongol.
Durante el siglo XIII se extendió por Europa y Asia el mayor imperio conocido por el hombre, los mongoles gobernaban gran parte del mundo conocido, desde los Montes Urales hasta las costas que hoy bañan las dos Coreas. Las tropas de los mongoles se caracterizaban por su caballería, una fuerza letal famosa entre sus rivales y que esta vez, buscaban como conquistar el país nipón, en lo que sería un enfrentamiento entre los arqueros mongoles y las tropas de élite del emperador: los samuráis.
El general mongól Kublai Khan se disponía a invadir Japón (1.000 barcos y más 100.000 soldados), con la idea de desembarcar con sus tropas, más preparadas y más numerosas que las del emperador (40.000 soldados), en lo que prometía ser una campaña militar que agrandaría más los territorios mongoles. Pero cuando parecía inevitable dicha invasión, tuvo lugar un “milagro” de la naturaleza: un fuerte tizón arrasó la flota de Kublai, mermando de manera notable las fuerzas enemigas, lo que propició una fácil victoria de las tropas japonesas, hecho que agrandó la fama de los samuráis. Este tifón pasó a denominarse O-Kami-Kaze, traducido como “Viento Divino” y fue considerado como el dios encargado de la seguridad y la supervivencia.
De este modo, una palabra que tiene su origen en un hecho histórico para referirse a una nueva deidad sintoista, se extendió durante la mayor guerra que ha visto el mundo para definir a esos pilotos que, como un viento, estrellaban sus aviones contra objetivos militares.