“La historia de Genji”, de la escritora Murasaki Shikibu (Á¥´ ºèÈÉ®), es una de las novelas más antiguas de la literatura clásica japonesa (escrita en el s.X). Una novela costumbrista muy extensa, de cincuenta y cuatro capítulos, que cuenta la vida del príncipe Genji y se caracteriza por sus detalladas descripciones psicológicas de los personajes y por la melancolía del tiempo que huye, por lo efímero de las cosas. Esta obra ha sido muy influyente posteriormente, por ejemplo sus pasajes fueron ilustrados en la escuela del Yamato-e (pintura japonesa inspirada en el arte de la dinastía Tang).
Escena de la obra “La historia de Genji”
Su autora nació en el período Heian en el seno de una familia muy próxima al clan de los Fujiwara – muy poderoso en Japón – y tuvo una gran educación. Su mundo, el de la corte del periodo Heian, estaba en plena decadencia. Este entorno -además de la temprana muerte de la madre – influyó en esa melancolía de la que hablaba antes, aunque siempre hay algo de melancolía en las obras literarias de cierta grandeza porque están construidas con los materiales de la vida. La pasión por las letras probablemente le venía de familia pues su abuelo y su padre fueron escritores.
Murasaki Shikibu meditando mientras contempla la luna.
En el 999 se casó con el noble Fujiwara no Nobutaka con quien tuvo dos hijos, al poco tiempo de casados murió el marido y ella quedó sumida en una profunda tristeza que la llevó a refugiarse en la escritura y a un modo de vida introspectivo. Y ella fue fiel a su recuerdo. En esta época en la que había cierta libertad creativa fue cuando publicó “La historia de Genji” y tuvo enorme popularidad. A partir de ese momento comenzó a servir a la emperatriz Akiko. Otra obra destacada de Murasaki Shikibu fue “El Diario de Murasaki Shikibu” (Murasaki Shikibu no nikki) en la que cuenta su vida en versos tanka (aquí se pueden leer algunos de sus versos).
Murió probablemente en 1014 y sus restos descansan en el templo de Rozanji, ubicado en Kioto, (ver templo) que se puede visitar. Es curioso que en aquella época tan remota floreciera en la corte japonesa una escritora como ella, lo cual nos habla del refinamiento y libertad de aquel mundo. Hoy, Murasaki Shikibu, es considerada una de las imprescindibles de la literatura universal. En este caso, como en el de otros escritores japoneses y quizás como en el de gran parte de los escritores, la autora se evade en ese analgésico del que habla Pérez-Reverte que son los libros.
Como vemos ha sido fuente de inspiración frecuente esta escritora.
Fuentes: Enciclopedia Visual Salvat, Wikipedia, Biografías y vidas, Inútiles misterios, Solo de Libros.
